Brutal robo y golpiza a jubilada de 70 años en San Martín: "Tengo mucho miedo"
Olga Quinteros contó el calvario que vivió cuando los ladrones irrumpieron en casa. "No puedo abrir un ojo, estoy renga. Tengo la cara hinchada, las rodillas también, llena de moretones", reveló a Radio Rivadavia.
Una jubilada de 70 años fue brutalmente golpeada y asaltada por al menos tres delincuentes que irrumpieron en su casa y le llevaron el poco dinero que tenía, en un hecho ocurrido en la localidad bonaerense de Villa Maipú, en el partido de San Martín.
Fuentes policiales informaron que todo ocurrió el sábado pasada la medianoche en una vivienda situada en la calle Ituzaingó al 1700, cuando los asaltantes ingresaron armados al lugar por la ventana de atrás -habrían serruchado las rejas- mientras la mujer, identificada como Olga Quinteros, dormía.
"No estoy bien, estoy con miedo, pero quiero que se difunda. No puedo abrir un ojo, estoy renga. Tengo la cara hinchada, las rodillas también, llena de moretones", sostuvo la mujer en declaraciones al programa "Esta Mañana", que conduce Amelia Troisi por Radio Rivadavia.
Respecto a la identidad de los sujetos, detalló: "Hay una cámara del Municipio que los tomó cuando llegaban y cuando se iban". Los ladrones la despertaron arrastrándola de los pelos y golpeándola con la culata de una pistola en la cabeza y en el rostro.
En ese aspecto, la víctima no pudo ponerse los anteojos, por lo que los asaltantes actuaron a cara descubierta, pero ella no pudo verlos bien como para identificarlos. Le exigían plata y finalmente se llevaron dinero en efectivo y una pistola calibre 32.
La jubilada fue trasladada por ambulancia al Hospital Belgrano donde permaneció en observación a raíz de los golpes sufridos. Interviene en el hecho personal de la Comisaría San Martín 6ta. de la Policía Bonaerense.
La mujer relató que eran "tres hombres, dos menores de entre 13 y 15 años y un hombre de 40″, este último fue el que la agredió salvajemente y le pegó con un arma. "El hombre grande me pegó con el arma y con el revés de la mano. Después me arrastró por los pelos el chiquito. Tengo mucho miedo, es posible que venda mi casa y me vaya", sostuvo Quinteros.
La jubilada, quien vive en esa casa desde hace 58 años, denunció que en la zona "brilla por su ausencia la policía, nunca pasa un patrullero" y le dejó un mensaje al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni: "Le diría que trate de controlar un poco más porque para eso lo pusieron".
"Es una experiencia espantosa. Esto pasa solamente en San Martín, a los jubilados, a los pensionados, todos los días. A mí me dejaron viva y la puedo contar", sostuvo la víctima.
Asimismo, agregó: "Yo tendría que tener un policía en la puerta. Anoche vinieron un ratito y me llevaron al hospital. Cuando volví, ya no había ninguno. Me fui como a la una y media en ambulancia. Cuando volví a las seis y media ya no había nadie, ni un policía. Necesito una consigna policial, pero me dijeron que no hay".
La víctima contó que tiene "dos hijas y cuatro nietos", al tiempo que añadió: "Estuvieron conmigo y me acompañaron ese día. Y ayer estuvo mi nieta, pero ahora se tiene que ir a trabajar y quedo sola. Necesito un policía". Asimismo, la mujer agradeció la atención que recibió en el Hospital Belgrano, pero denunció que faltaban insumos: "Me atendieron muy bien, pero no había ni una gasa para curarme".
"Me llevaron media jubilación, todo el aguinaldo que estaba guardando para arreglar la casa. Me pedían plata y yo les dije que no tenía, hasta que encontraron. Pero mientras tanto me agarraban de los pelos", relató.
La hipótesis de la mujer es que los ladrones "tenían mal un dato", y por eso "hasta rompieron el ropero para buscar plata". "Me pedían dólares, rompieron todo buscando dólares. Rompieron un placard en la parte de atrás , sacaron de lugar la cocina buscando dólares", señaló. Sin embargo, como les alcanzó con el dinero encontrado se llevaron otras pertenencias "que no les servían para nada".
"Me llevaron la SUBE, el carnet de las vacunas, el recibo de sueldo, un paraguas, un tacho de pintura y dos pinceles mirá si no son ratas. Yo tenía la tercera dosis y se llevaron el certificado de vacunación, no sé para qué les sirve eso", indicó.
(NA)